William
Kidd (1645)
(1ra
parte)
Tal vez es, después de Drake y Barba Roja, el
pirata más recordado en la historia de la piratería inglesa. Es tanto así que
aún en estos tiempos cibernéticos, muchos aventureros siguen buscando la
fortuna que Kidd enterró.
Como sucede con casi todos
los piratas, los eruditos no se ponen de acuerdo con la fecha de su
nacimiento, la mayoría sostienen que fue
en enero de 1645, nace en Dundee, Escocia; su padre el capitán John Kyd, desapareció
navegando en alta mar. Quedando la familia bajo el apoyo económico de una
sociedad de beneficencia.
No se sabe a ciencia
cierta los quehaceres de Kidd durante
sus primeros 26 años, se cree que anduvo curtiéndose como marinero en algún barco corsario.
En ese tiempo la piratería
había perdido sus reglas, casi todas las grandes potencias contrataban
corsarios para proteger sus inversiones marítimas y era también un riesgo el
hecho que dichos corsarios podían apoderarse de esos barcos para su provecho.
La existencia de Kidd
comienza con sus registros del año 1689 donde aparece como parte de la
tripulación de un barco franco-ingles donde la tripulación se revela y Kidd se
convierte en capitán de la nave, rebautizándola como “Blessed William” (William
el Bendecido) y partiendo hacia la Isla Nieves (en esos tiempos pertenecía a
Inglaterra). Al llegar se puso a las disposiciones del gobernador de la isla
para resguardar la colonia de los
ataques franceses. El gobernador les autorizó a cobrar sus servicios a costa de
los botines realizados. Este tomándolo en serio decide atacar a la Isla
francesa “Mariegalante”, convirtiéndose de esta manera en un corsario.
En 1691 se distinguió como
capitán al servicio del rey contra Francia, y prosperó casándose con una viuda
inglesa: Sarah Oort, poseedora de bienes heredados de sus dos anteriores
maridos, y también contaba en sus haberes con un barco mercante.
Corría el año de 1695 El
Capitán Kidd se encontraba en Londres Allí conoció al Sr. Bellomont, el cual
sería más tarde gobernador de Nueva York, Massachusetts y New Hampshire. Por
esa fecha el neoyorquino Robert Livingston, nuevamente le propuso el negocio de
capturar piratas enemigos de la corona, Lord Bellomont les fue presentando a
personas de mucha influencia y ricos que podían aportan el
dinero para financiar esta
empresa, muchos de esos amigos eran cercanos al rey: El secretario de estado
Sir Edward Russell, Lord Oxford, Sir John Sommers, Canciller duque de
Shewsbury, el conde de Rommey, siempre y cuando aceptase que los bienes
capturados serían divididos con las siguientes condiciones: Un diez por ciento
para la corona un sesenta por ciento para los financistas presentados por
Bellomont y el restante quince por ciento para Livingston y Kidd. Se le entregó
una patente de corso que lo autoriza a capturar bienes pertenecientes a los
enemigos franceses encomendándole también la misión de aprehender a piratas,
barcos y mercancías siempre y cuando sea enemigos de la corona.
William Kidd trató al
principio de dejar la empresa pero fue presionado por los financistas. Kidd
tuvo que vender su barco para aportar su parte en el negocio y la “Compañía” le
entrego el buque “Adventure Galley
En septiembre de 1696, Kidd
merodeaba por el Cabo de Buena Esperanza buscando reclutar tripulantes, pero
había sucedido que en las “Comodores” había arrasado una epidemia de cólera
muriendo un tercio de su población. Salió hacia el estrecho de Bad el-Mandeb
con la intención de llegar al Mar Rojo. Según informes a la “Compañía Británica
de las Indias Orientales” atacó un convoy mongol, sin éxito, de esto ser cierto
este sería su primer ataque pirata de Kidd.
Uno de los problemas más
repetidos en su embarcación fue el motín y la deserción. Esto lo hizo famoso
por el duro castigo dado a los desertores, creándole la fama de cruel y sanguinario;
un ejemplo fue el castigo recibido, en 1697
por William More, artillero de la nave, al cual mató a fuerza de golpes
realizados con un tobo de madera pesada en la cabeza por negarse a abordar un mercante ingles
llamado “Spectre”, al mando del capitán Edward Barlow. Esto le valió la
acusación de cometer actos de piratería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario