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jueves, 1 de agosto de 2013

Jean-David Nau, François l’Olonnais...El Olonés (1635-?



Jean-David Nau, François l’Olonnais

El Olonés

El Olonés nació en 1635 (para otros en 1630), en Les sables d’Olonne, Francia de allí toma su apodo, su nombre fue Jean David Nau. Llegó a ser célebre por sus atrocidades y sumamente temido en las colonias españolas.

A los veinte años viajó al Caribe alistado en el ejército francés, al finalizar su servicio militar se queda en Santo Domingo, donde se convertiría en bucanero y posteriormente en filibustero.

Fue un autentico psicópata, a los prisioneros capturados los despedazaba en vida, les devoraba el corazón  o les extraía los intestinos. Esta crueldad le trajo una obediencia ciega de parte de sus compinches y su solo nombre producía terror en sus futuras incursiones.

 Ya como residente en La Tortuga, el Olonés decide en 1666 saquear las costas de Maracaibo (Venezuela), masacrando y torturando a sus habitantes, haciéndose de un cuantioso botín, el cual fue malbaratado en orgias y festines, luego se decidió ir hasta las costas de México y Honduras, atacando a barcos pesqueros y algunos galeones.

El gobernador de Cuba decide salir en su búsqueda, pero el Olonés logra escapar hasta llegar a la Tortuga, poco después se dirige al Golfo de Campeche donde es derrotado  y casi toda su tripulación fusilada, logra escaparse en una pequeña barca con algunos sobrevivientes, y astutamente, en las costas cubanas logra tomar un barco español con 90 marineros, fusilándolos y dejando solo un sobreviviente el cual lo envía a la Habana con un mensaje, expresándole al gobernador de Cuba, que se dedicaría a la piratería y que jamás se dejaría capturar vivo.

En una de sus correrías, su barco queda encallado, embarcándose en canoas llegan hasta el golfo de Darién, cuando  se internan en la selva en busca de agua y alimentos son puestos prisioneros por los indios “Kuna”. Solo un marinero logro salir vivo de esa masacre, el resto de la tripulación fueron despedazados, cocinados y luego devorados por los indígenas caníbales, casualmente las mismas aplicaciones de la que el Olonés aplicaba.

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