Gonzalo
Jiménez de Quesada (1509?-1930)
(1ra
parte)
Hay
dudas en cuanto a la fecha de su nacimiento y también sobre el lugar donde
nació, algunos sostienen que fue en Córdoba, otros en Granada. Tampoco se sabe
cuando realiza su viaje a Italia, lo conocido es que allí se convirtió en
soldado y que en 1530 resuelve
regresar a su tierra natal…España.
Allí
se dedica a estudiar en la Universidad de Salamanca la carrera de abogado,
terminándola con excelentes notas sirviéndole esto para ser nombrado en 1533, jurisconsulto de la Real
Cancillería de Granada.
En
1535 resuelve enlistarse como representante de la corona española, con el
objeto de administrar justicia en la expedición contratada por su majestad
Carlos I de España y dirigida por Pedro Fernández de Lugo, el cual tomará el
cargo, debido a la muerte, del anterior gobernador de Santa Marta (actual
Colombia).
Desde
su descubrimiento (por Rodrigo Bastidas en el año 1501 y luego por Jerónimo de
Melo, quien realizó su primera entrada en 1519) se habían intentado muchas
veces remontar el Magdalena, tratando de alcanzar las tierras que se suponían
estaban llenas de riquezas, y todas las intentonas habían fracasado.
En
esta expedición Quesada tenía órdenes explicitas sobre la importancia que
significaba mantener la paz con los aborígenes, pero también tenía la
obligación de solicitarles a dichos aborígenes le entregaran cuantiosas sumas
de oro, para mantener el financiamiento de la conquista. Y si de parte de los
habitantes había, como en efecto lo hubo, quienes se negaban a colaborar serían
pasados por las armas.
A
los tres meses de su llegada al puerto, el 5 de abril de 1536, Jiménez Quesada y
su hermano (Hernán Pérez) marchan, acompañados de 670 hombres (aunque algunos
historiadores sostienen que fueron 500), quienes partirán por tierra rumbo a las nacientes del rio Magdalena. Y A pesar de las vicisitudes que otros no habían podido resolver, Quesada
y sus hombres se enfrentaron a pantanos, a riachuelos que de pronto se
convertían en masas de aguas indomables, sin contar las plagas y los
encontronazos con nuestros indígenas y sus flechas repletas de veneno. El 15 de
abril de 1536, luego de recorrer cientos de kilómetros, llama a esas tierras
“Nuevo Reino de Granada”.
Durante su caminata, tropezaron con nativos
que transportaban piedras de sal, Quesada decide cambiar la ruta, en busca de
la que lo aborígenes llamaban la “laguna de Sal”
Para
abril de 1537 Llegan a un valle al
que Quesada llamará el “Valle de los Alcázares”, debido al orden y a la belleza
de sus bohíos, cuyas puertas estaban adornadas con oro y piedras preciosas. En
este valle también estaba la vivienda del Zipa (cacique); habían entrado en los
dominios de la tribu de los Chibchas o muiscas, cuya artesanía y el manejo de
la agricultura demostraba el alto conocimiento que habían logrado. Al principio
su llegada fue aceptada con gentileza, esto a causa de que los indígenas
también adoraban el símbolo de la Cruz, y consideraron a los recién llegados
(con sus espadas) como los hijos del sol. Posteriormente Quesada tuvo que
enfrentarse ante el zipa, estos huyeron asustados, ya que nunca habían conocido
el fuego de los arcabuces, ni los caballos. Posteriormente viajaron hasta Tunja allí se enfrentaron también
con el zaque (en su lengua el jefe) incendiando el templo del Sol, el más
grande de la región y obteniendo un maravilloso
botín (en Tunja se adueñaron de 182.536 pesos de oro puro, 29.806 pesos de oro
de menor calidad y 836 esmeraldas).
De
aquellos 670 hombres que enfrentaron la enorme travesía de seguir el curso del
rio Magdalena, tan solo llegan, a la actual Sabana de Bogotá (Bocatá fue el
nombre indígena del antiguo reino), 166 sobrevivientes. Muchos de sus soldados
fueron quedando en las orillas del rio, bien sea por las flechas envenenadas,
las plagas y sobre todo por el hambre; Quesada había prohibido sacrificar los
caballos, so pena de muerte, pero fue permisible con el consumo de los
cadáveres. Hoy se considera que Quesada tenía razón en cuidar sus bestias, ya
que sin ellas hubiera sido imposible su travesía.
El
5 de agosto de 1538, en una pequeña
iglesia construida para ese fin, fray Domingo de las Casas celebraría la
primera misa, y Jiménez Quesada ordenaría construir 12 bohíos en los que cada
uno representaría a un apóstol. En ese pequeño lugar se fundó lo que con el tiempo sería la más importante capital
del reino de Nueva Granada: la ciudad de Santafé de Bogotá, hoy capital de
Colombia.
A
principios de 1539, llegan a la
recién fundada ciudad, dos expediciones más: La
que parte del Perú, comandada por Sebastián Belalcázar y la que sale de
Venezuela dirigida por el alemán Nicolás
Federmann, los tres casi se van a las armas, luego deciden dejar a la corte
española el arbitraje de quien debería ser nombrado “gobernador”. A pesar de
que Jiménez tenía todo el merito para serlo, incluso tenía la anuencia de su
superior, cosa que carecían los otros conquistadores, El Consejo de Indias
decidió no otorgarlo a ninguno de los tres, más tarde nombraría como gobernador
a Alonso Luis de Lugo, hijo de Fernández de Lugo.
En
1544 recibe la noticia de la muerte
de dos de sus hermanos, Hernán Pérez de Quesada, quien fue segundo al mando en
la expedición del Magdalena, y Francisco de Quesada conquistador de Perú. Ambos
mueren a causa de la caída de un rayo en su barco, llegando al
Cabo de la Vela (península de la Guajira).
En
mayo de 1547, transcurrido ocho años
de la decisión del Consejo de Indias, este decide recompensarlo con el título honorífico
de Mariscal del Reino de Nueva Granada, y Gobernador de El Dorado.
Jiménez
Quesada, pierde el interés por la ciudad que fundó, desempeñándose en otras
actividades, ente ellas la profesión de Abogado. En cuanto a sus ingresos eran
muy pocos, más bien vivía lleno de deudas.
En
1569, regresa a su ciudad, Santa Fe
de Bogotá; y para paliar su situación económica decide emprender la exploración
de los llanos orientales con la idea de descubrir al mítico “Dorado”; inicia la
expedición en abril de ese año, se hace acompañar con 400 españoles, 1500
nativos, 1100 caballos y 8 sacerdotes. Su sueño del Dorado finaliza cuando la
expedición se encuentra con la muralla
formada por confluencia del rio
Guaviare y el Orinoco.
En 1572 regresa derrotado, solo
sobreviven 64 españoles, 4 nativos, 18 caballos y 2 sacerdotes…Y arruinado por
la pérdida de 150.000 ducados, se retira a Suesca, que en leguaje Chibcha
significaba “Roca de las Aves (actualmente es un municipio de Cundinamarca),
allí se dedicó a escribir sus memorias, luego buscando una zona más calurosa
para sus dolores se retira en 1579, hasta el poblado de Mariquita (uno de los
dos corregimientos, el otro era Tunja, que equivaldrían a municipios en la
Nueva Granada).
Gonzalo Jiménez de Quesada, resistió los
dolores causados por la Lepra, durante 4 años, luego de ordenar su testamento y
otros papeles, fallece el 16 de febrero de 1579.
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